El otoño, enfría el aire, sus días tienen menos horas de luz y en general menor luminosidad, y oscurece también los colores de la naturaleza.
Las inclemencias climáticas, en muchos casos, ya no nos permiten realizar una vida de “puertas hacia afuera”
Todo esto hace, que nos encontremos más vulnerables, susceptibles, nostálgic@s y hasta depresiv@s, con lo cual, al tener esos “bajones” de ánimo, tendemos a decaernos,entristecernos o enfadarnos e incluso aislarnos.
Sin embargo, debemos recordar que, cualquier etapa o situación podemos aprovecharla en nuestro favor, si lo deseamos claro, cambiando nuestra actitud mental y los patrones de conducta.
Esta época, la podemos dedicar a mejorar e incluso embellecer nuestro cuerpo, que nos lo agradecerá, después de haber estado sometido al verano, en muchos casos intenso.
Cuidar nuestra alimentación; hacer ejercicios y aplicarnos, con frecuencia, tratamientos caseros, en cara, cuerpo y cabello, contribuirá a vernos mejor y por tanto a subir la autoestima.
También se deben realizar, otras actividades productivas, según el gusto de cada cual, como leer, hacer manualidades, ver películas o series; practicar la meditación; apuntarse a un curso de yoga o baile; mejorar la comunicación con la pareja o familia y fomentar las reuniones, con parientes o amigos, pueden ser algunas ideas que si pones en práctica, comprobarás que elevan tu estado de ánimo, te hacen sentir de mejor humor, y por supuesto positiv@s.
Alejar el tedio y la tristeza, manteniéndonos activ@s está en nuestras manos y también atraer a nuestra vida, las situaciones buenas y la felicidad.
Espero que me cuentes qué vas a hacer.
Te espero.
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